8 dic 2006

Ella & Él

Ella despierta, -fueron muchas las horas de sueño- aún aturdida entre el mundo de los sueños y el sueño de la realidad, su primer pensamiento es el mismo de hace meses, piensa en Él. Él tiene nombre, pero eso no interesa, de hecho es lo que menos importa porque cuando lo conoció tampoco tenía nombre. ¿O será tal vez que nunca lo conoció? Igual y todo es producto de la confusión al despertar -piensa Ella-, la noche fue larga, la madrugada peor. Pero de hecho si lo conoció y mientras se despereza, empieza a atiborrase de recuerdos, como ya es costumbre.

Cuando lo conoció nunca pensó en la importancia que Él tendría en su vida. El inicio fue incierto, no había muchas esperanzas por parte de Ella y había mucha menos estabilidad por parte de Él, tal vez por lo mismo nunca le gustó que Ella usara esa palabra, ni esa ni otras; compromiso, por ejemplo. De tristeza hablaba su nombre, el nombre que no era nombre pero hacía la función de tal, a su vez era la única información que Ella tenía de Él.

Aun así surgió la complicidad entre ellos, el tiempo se hacía nada, las noches ya no eran tan largas y las madrugadas abrían paso a deliciosas conversaciones e infinitas horas de chistes, historias, travesuras; todo parecía más lindo, la vida comenzaba a tener otro sabor para Ella; las semanas de soledad lejos de casa sin familia ya no eran lo peor, dejar de verlo era lo peor.

Empatía, intimidad confianza, cariño, emoción, inquietud, alegría; Ella era capaz de sentirlas todas cuando estaba con Él, compartían una cercanía emocional que muy poco tenía que ver con la física, aún cuando ninguno conocía la voz, el perfume, la risa, la expresión de enojo, ni los besos del otro.

Pasaron las semanas, las prioridades de Él cambiaron, eso piensa Ella pues es un tema que nunca quedó muy claro, a pesar de tantas conversaciones, de la facilidad de palabras entre ambos. Los momentos iban perdiendo el encanto, la espera por encontrarse dejó de ser ansiada, las historias repetidas… los momentos demasiado cortos, demasiado efímeros.

Las cosas ya no volvieron a ser como antes, en cada encuentro se sentían abismos de preguntas no formuladas y respuestas inconclusas, llegó el momento de concluir y fue Él quién lo pidió, aunque Ella ya se lo esperaba pues había sido demasiado tiempo de ausencia, de desinterés. Ella se propuso olvidar, ignorar, abandonar los recuerdos que ya de nada le servían, pero lo seguía viendo y lograrlo se convirtió en tarea imposible.

Ella aún lo ve, aún añora viejos tiempos y aún intenta olvidarlo, pero falla cada mañana cuando al despertar, nuevamente se atiborra de recuerdos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

orale !!

buen post
saludines un becho

Anónimo dijo...

Dices que solo yo posteo lo cual es totalmente falso!!... vez, te dije que algun día serias famosa... tuve que hablar con mis contactos de la revista People y de OK! para que se te abrieran las puertas al mundo de la literatura internacional, pero eso es lo de menos...
Veo que cada vez avanzas más en tus "wanna be post", perfecto , perfecto.
Yo le diría a la protagonista de la historia que el amor viene varias veces, en distintas formas y en diferentes tiempos, como dice tiene inicios inciertos, y en ocaciones finales inesperados o indeseados, pero lo que se vive mientas dura, es algo inolvidable y aunque algunas veces sea dificíl hacerlo... hay que dejarlo ir y permitirnos seguir adelante y no pensar que por que no funcionó en esa ocación, no funcionará jamás...

Y bueno antes de que vuelvas a llamarme CURSI!! me voy U_U... ya es noche y tengo sueño O_O... bueno Castuleta, espero que estes mejor que las tortas... portese bien! y no haga cosas malas que parescan buenas y luego salga con su domingo 13! bueno bye bye

CyberGus dijo...

wow!

Ya se quien va a pagar los viajes con sus historias! :P