2 jul 2008

Delirio, delirio dulce delirio.


“No sé si habrá sido tu amor el que conquisté entre los automóviles de mis mil y un novios, padre, no sé si habrá sido tu amor o si habrá sido tu castigo”




"Me fascina la textura que adquieres en el recuerdo, lisa y resbaladiza y sin responsabilidades, ni remordimientos, algo así como acariciarte el pelo, la pura sabrosura acariciarte el pelo siempre y cuando eso pudiera hacerse sin consecuencias, mala pasada nos jugó Dios con eso de que una cosa leva a la otra hasta que se forma la endiablada cadena que no para; te juro que el infierno debe ser un lugar donde te encierran con tus consecuencias y te obligan a lidiar con ellas"



“Por eso desde entonces te ha dado por hacerte la loca, para obligarnos a reconocer que eres de carne y hueso y a aceptarte con todas tus consecuencias”



Delirio, delirio dulce delirio.

Es el nombre de mi más reciente extravagancia vacacional, largos periodos de ocio donde leo y viajo. La verdad es que si intentara contabilizar las horas de vuelo que me permiten los libros ya le hubiera dado la vuelta al mundo en mas de una ocasión. Y bueno, a fin de cuentas, eso que más da, ¡Al grano!

Una novela, elocuentemente escrita por Laura Restrepo, una reimpresión del 2005, pero que en su nacimiento al mundo en el 2004, ganó el premio Alfaguara de novela del mismo año.

La mejor forma que se me ocurre para llamar la atención a leer un libro es citar las frases u oraciones que capturaron mi atención y aquí presento algunas.

Debo confesar que al iniciar la lectura de la novela, me llevó algo de tiempo y algo más de insistencia para no cerrar el libro e irme a ver televisión. Me alegro de no haberlo hecho, mal juzgué a la autora (desconocida para mi) por el lenguaje simple de la narrativa, demasiado simple me pareció al inicio. Al recorrer de las letras descubrí precisamente la hermosura que radicaba en esa sencillez pues es lo que te permite como lector no terminar más loca que Agustina, la protagonista de la historia.

Una historia que viaja en tiempo y espacio, donde no hay un solo narrador, sino varios que en algún punto se entrelazan con variados, locos, irracionales y hermosos matices que identifican bien cada personaje.

En lo personal, disfruté mucho los enredos, las manías, los viajes mentales de la protagonista y los narradores, disfruté el tiempo y la actualidad del escrito y admiré mucho la forma en que te vuelves parte de ese “Delirio” que compone la novela y que la hace ser.

Y si es que de algo vale esta humilde opinión, se las recomiendo.




Sabiamente, Henry James siempre les advertía a los escritores que no debían poner a un loco como personaje central de una narración, sobre la base de que al no ser el loco moralmente responsable, no habría verdadera historia que contar

-Gore Vidal-

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